¿Qué son las termitas ?
Las termitas son insectos que generalmente viven en colonias bajo tierra. Estos insectos sociales, pertenecen a la orden Isóptera (alas iguales), en su mayoría tienen aspecto blanquecino y se parecen a las hormigas, se alimentan de celulosa (madera, cartón, papel y ocasionalmente ropa) y son capaces de debilitan estructuras de hormigón, pues para alcanzar la madera pueden llegar a perforar el hormigón. Buscan un hábitat óptimo para que su colonia siga creciendo y por lo tanto buscan lugares húmedos y donde encuentren alimentos.
En su hábitat natural, se trata de una especie con un papel realmente importante puesto que ayuda a la descomposición de las plantas muertas. Sin embargo, cuando invaden nuestro hábitat, se convierte en un problema como cualquier otra plaga y por lo tanto un peligro para nuestro bienestar.
Al contrario que la carcoma, las termitas cuando las vemos el problema ya es importante.
Su cuerpo consta de cabeza, tórax y patas. Adaptando diferente forma según su función dentro del termitero.
Viven en termiteros, organizadas de forma similar a las abejas o las hormigas. En un termitero pueden llegar a vivir más de 2 millones de termitas.
Las especies de termitas que podemos encontrar en la península son tres:
Las subterráneas ( Reticulitermes spp) y las aéreas (Kalotermes spp y Cryptotermes brevis).
Las termitas subterráneas, acostumbran a anidar en el subsuelo y suelen atacar nuestras construcciones de abajo arriba, horadando túneles en paredes u otros elementos.
Las termitas aéreas anidan en el interior de cualquier madera de la que puedan alimentarse, entran volando y pueden atacar de forma algo más anárquica. No necesitan tener contacto con el suelo, y cuando se las detecta ya han producido bastantes daños. Pueden alimentarse de árboles debilitados, marcos de puertas, ventanas, mobiliario, etc. Sus colonias son menos numerosas que las subterráneas.
Dentro de las termitas aéreas, existen 2 tipos, Kalotermes que acostumbra a atacar maderas con cierto grado de humedad y Cryptotermes (especie invasora), que ataca también a la madera seca).
Signos de presencia de termitas
Los signos de presencia de esta plaga son evidentes:
Túneles o puntos de tierra en paredes, suelo, madera o colgando del techo o las vigas: Crean canales de progresión para desplazarse de un punto a otro, ya que huyen de la luz y el aire. Estos canales están formados por tierra del subsuelo y excrementos principalmente. A veces pueden parecer estalactitas.
Madera debilitada y aparición de una tonalidad diferente en el color de la madera: Las termitas consumen de dentro hacia fuera la madera, dejando una fina capa para protegerse de la luz y el aire además de para mantener un grado de humedad óptimo. Esto puede ocurrir en las vigas, zócalos de madera, partes bajas de armarios empotrados o los marcos de las puertas. i los marcos de su casa se hunden fácilmente, ó si algún rodapié cae cuando se apoya en él o le da un ligero golpe.
Fallos en el cierre de puertas y ventanas: La humedad hace que las puertas o ventanas se hinchen y no hagan bien su funcionamiento de cierre. Esto es debido a que transportan barro húmedo desde los termiteros.
Enjambrazón: En la época de reproducción salen ejemplares de termitas aladas, que son las encargadas de expandir la colonia y que se pueden confundir con hormigas aladas. Un signo de ello es que las alas de las termitas se les caen muy rápido y las dos partes de las alas son iguales, además tienen las antenas rectas y el abdomen recto, pues solo tiene dos segmentos en su cuerpo, la cabeza y el cuerpo, y la hormigas tres. Las termitas aladas, oscuras, que son las reproductoras primarias, salen al exterior masivamente, en primavera las subterráneas, en primavera-verano las termitas de la madera seca (Cryptotermes, especie invasora) y en otoño las termitas aéreas (Kalotermes).
Por donde acceden a la vivienda
Las termitas subterráneas acceden a las edificaciones desde el subsuelo, perforando o aprovechando pasos de tuberías, desagües, juntas de la obra soterradas, grietas en la cimentación y ascendiendo por los muros. En casas ajardinadas pueden aprovechar raíces. Buscan alimento creando cientos o miles de canalizaciones por el interior del edificio. Suelen atacar las plantas bajas antes que las más altas, pero no siempre es así ya que en su búsqueda influyen factores como la temperatura o la humedad, que podrían causar daños antes en elementos más lejanos al suelo. Normalmente cabezales de las vigas, partes bajas de los armarios empotrados y los marcos de las puertas son los elementos que antes suelen atacar.
Las termitas aéreas entran volando, pudiéndose estrechar para pasar por finísimas rendijas hasta la madera.
Tratamientos contra las termitas
Los tratamientos y el control de las termitas han de aplicarse con rapidez, debido a su voracidad, y por técnicos cualificados en control de plagas xilófagas, después de realizar una inspección exhaustiva y determinar cuál es el tratamiento de control o tratamiento preventivo más eficaz y seguro para lograr unos resultados satisfactorios.
Plagastudio ofrece dos tratamientos para combatir las termitas subterraneas, que son las mas frecuentes:
Método de barreras y protección: Que consiste en inyectar productos biocidas en muros y maderas para formar una barrera anti-termítica, y si es posible también se brochearán las maderas. Se crea una barrera química en el perímetro de la vivienda si la edificación lo permite y si no es así, tendríamos que inyectar el biocida en todos los muros de la casa para crear dicha barrera antitermítica a nivel de la base del edificio afectado, pero además después tendríamos que inyectar y brochear toda las vigas y maderas de obra que estén por encima de la barrera, como curación y prevención, ya que si en el interior del edificio se nos pueden quedar reproductores suplementarios que ayudados por un número suficiente de obreras, podrían formar un termitero “aéreo”, llamado así porque está por encima del suelo. Con este método las estaríamos ahuyentando y obligando a buscar otro sitio más seguro para comer, seguramente en las viviendas colindantes.
Método de control con cebos anti-termitas: La finalidad de los cebos es eliminar la colonia y monitorizar que no vuelva a generarse una infestación u otra colonia. Los portacebos tendrán un seguimiento periódico durante 5 años por un técnico experto para proteger y mantener a salvo su propiedad.
Este tipo de tratamiento contra las termitas aprovecha la propia biología de las termitas subterráneas para su control. El termitero principal de la colonia se encuentra en el subsuelo a una profundidad variable, desde él ascienden las castas encargadas de buscar alimento, proteger a la colonia y las reproductoras. La casta de las obreras es la que se encarga de alimentar a cada uno de los individuos de la colonia, este mecanismo se denomina trofalaxia.
Con este tratamiento lo que hacemos es establecer unos puntos de control y cebado en la edificación donde se introduce el cebo: Un compuesto celulósico con un inhibidor de quitina (principal componente del exoesqueleto de las termitas) que impide que la quitina se genere en los individuos que lo consumen no pudiendo mudar y provocando su muerte.
La materia activa que contiene el cebo inhibidor de crecimiento de las termitas, no es detectada por los individuos de la colonia, hecho que facilita su distribución y, con el tiempo, provoca la eliminación del termitero y la erradicación de todas sus termitas de forma definitiva. La materia activa utilizada en el Sistema de Cebos no tiene ningún riesgo para vertebrados (personas y mascotas) y no tiene plazo de seguridad ni en su instalación ni en su monitorización. No tendrá que abandonar en ningún momento su propiedad para que podamos tratar y eliminar las termitas para siempre.
Cuando se trate de termitas aéreas o de la madera seca, como partimos de la base que las termitas aéreas anidan en la madera y no en el suelo ni paredes, la mejor opción, es la sustitución de la pieza afectada por una nueva que se brocheará con biocida antes de su colocación.
Consejos para prevenir la infestación de termitas y para ahuyentarlas:
Erradicar las zonas húmedas mediante el buen mantenimiento de la vivienda.
Eliminar goteras y fuentes de humedad: escapes de agua, goteras por los tejados, grietas en los muros y paredes, eliminar las condensaciones, arquetas rotas, desagües obstruidos, etc.
Cerrar los pasos de conducciones mal selladas o sin sellar.
Zonas de drenaje limpias y que cumplan con su función.
Cambiar las canalizaciones que se encuentren en mal estado
Destruir los canales de progresión de las termitas
Instalar pantallas de protección en las rejillas exteriores para impedir el acceso de las termitas en vivienda.
Evitar plantar plantas o árboles cercanos a casa, o quitar los que tengamos cercanos, y que puedan echar raíces que penetren dentro de la estructura de la casa.
Las ventanas y puertas deben cerrar bien
Eliminar las hendiduras en la madera para evitar que los xilófagos depositen ahí sus huevos.
Eliminar de las proximidades leña, maderas viejas y materiales celulósicos. Evitar almacenar madera o celulosa en contacto directo con el suelo, sobre todo en bodegas o trasteros que puedan ser húmedos. Mejor almacenarlo sobre estanterías o en el caso de la leña del jardín, sobre alguna lona o planché de hormigón, separada de la pared de la vivienda, y a cubierto pero ventilada (nunca tapar la leña con plásticos).
Tomar medidas físicas que permitan que la construcción tenga ventilación y drenajes.
Nunca dejar premarcos de madera bajo carpintería de aluminio
Evitar que los marcos de puerta estén en contacto con el terreno (se puede evitar cortando la base o envolviéndola de cemento).
Dejar una franquicia de ventilación de unos 2 centímetros, entre los muebles y la pared.
Evitar en bajos y sótanos, maderas, cartones y papeles directamente en contacto con el suelo y paredes.
Antes de instalar una madera (premarco, parquet o viga), impregnarla abundantemente (dos o tres capas) con un protector para la madera insecticida-fungicida, poniendo énfasis en la parte de la madera que irá en contacto con la pared y el suelo. Realizar la misma operación con muebles de madera antiguos
Sellar grietas en los cimientos de la vivienda y problemas estructurales: huecos y oquedades.
Monitorear las zonas alrededor de la vivienda para detectar signos de infestación.